martes, 9 de febrero de 2010

Continúa el ciclo del director de cine Luis Buñuel, en el DCEA

Este miércoles 10, a las 21, se proyectará La Vía Láctea, la segunda película del ciclo de cine del cineasta aragonés, Luis Buñuel. La cita es en La Dirección de Cine y Espacio Audiovisual (DCEA) del Instituto de Cultura del Chaco, ubicada en Wilde 40.
El Ciclo de Formación de Público de febrero está pensado para acercar al público grandes obras de la Historia del Cine, generando un espacio crítico y reflexivo. Esta cuenta con la presentación a cargo del cineasta Arturo Fabiani, quien coordina también el debate posterior.
Las funciones se realizarán todos los miércoles de febrero, a las 21, en la Sala de Proyecciones de
DCEA, Wilde 40. Esta está climatizada, y cuenta con 70 butacas y sonido Dolby 5.1.
La entrada es libre y gratuita.
Para más información, dirigirse a decea.chaco@gmail.com, o al 03722 452941, o consultar en www.deceachaco.blogspot.com.
LA VÍA LÁCTEA (1969)
La famosa paradoja pronunciada por Buñuel en cierta ocasión: "soy ateo, gracias a Dios", refleja a la perfección su compleja y contradictoria personalidad. Solo un creyente puede generar una falta de fe, un escepticismo y una irregularidad como los suyos. En La Vía Lactea, Buñuel nos presenta seis herejías que conciernen a dogmas o misterios de catolicismo.
Buñuel encuentra en este film ocasión para dar despliegue a las inquietudes que guardaba sobre la religión, focalizadas en el caso del cristianismo, así como de los profundos conocimientos que obtuvo después de serias investigaciones teológicas.
Buñuel utiliza su lente para plantear las divergencias conceptuales que de y en principio resultaron del proceso de consolidación de lo ahora conocido como cristianismo, conservadas en y por su discurso hasta nuestros días. No es por tanto que su cámara enfoque al cristianismo según su actual y poliforme manifestación en la vida social, aparte de la labor social que constituye el consejo y consuelo espiritual.
Prefiere en cambio mostrar las líneas de tensión (contradicción) activas en el logos cristiano, en las razones que se ofrecen para su preferencia, en las ideas pilares que parecieran excluir las fracturas, en fin en las verdades profesadas con carácter absoluto. Buñuel pone y hunde su dedo en las llagas que no pueden sanarle al discurso del cristianismo. ¿Cómo? Utilizando el mismo medio, la palabra.
Así, “La vía láctea” no se vale de lo visual para generar la controversia, no utiliza la imagen escandalosa para asegurarse la polémica. Su recurso por el contrario es facilitar el libre fluir de las discusiones, de los logos que se enfrentan con distinta intensidad en uno u otro punto de la película, sin que los escenarios o lo visual atrapen la atención y terminen por convertirse en el contenido, lo que no quiere decir que haya una falta de cuidado visual o de la construcción de escenarios, ni tampoco la carencia de metáforas o simbolismos que corren a cargo de lo visual.
PROGRAMACIÓN
Miércoles 10 de febrero: La Vía Láctea (1969)
Miércoles 17 de febrero: El discreto encanto de la burguesía (1972)
Miércoles 24 de febrero: El fantasma de la libertad (1974)

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