Es el caso de Miriam Dávalos que vive en el Barrio Sol Nueva Esperanza en las afueras de Resistencia, por calle 11 al fondo a la vera del río negro, que prácticamente viene cruzando la ciudad capital de la provincia del chaco. Es un barrio muy humilde y ella se las arregla sola con sus 4 hijos menores, cobra el plan familia y su tarea es “hacer” y vender grasa. Para levantar su casa trajo mucha tierra pero en todo su alrededor es muy bajo. El barrio es de familias de trabajo, ladrilleros o recicladores con sus carros y caballos, viven orgullosamente de sus trabajos pero desde ya que son muy precarios. En realidad es un asentamiento relativamente reciente, que no fue habilitado ni urbanizado por ninguna autoridad, "a la que me importa" hay palos de Luz con cables colgando por todos lados y el desagüe es el que hicieron los propios vecinos en una anterior inundación. El viernes 20-11-09 fue el primer golpe cuando cayeron 120 milímetros de agua y luego el lunes fueron 140 milímetros y el río negro comenzó a desbordarse. Como presidenta de la Comisión Vecinal del barrio se puso al frente de su comunidad, y deambuló por las oficinas Gubernamentales en pedido de auxilio, cuando el agua llegó al cuello sacaron hasta tierra firme con los vecinos arriba de una goma de camión a cinco discapacitados, pero como Desarrollo Social ya se había retirado, ella misma llevó a una abuela hasta un galpón de ese Ministerio, donde tuvo que empujar y ser empujada e incluso llamar a las oficinas de Diario Nala para que medie y puedan hacerse cargo de la abuela, igual Miriam se queja que en el agua quedó “Marquitos” otro discapacitado que no pudo traer. Con la ayuda de las “piqueteras” de “El Dorado” siguió golpeando puertas y consiguió del Gobierno Provincial colchones y mercaderías para la gente, que se resistía a abandonar sus casas por temor a perderlo todo, incluso le trajeron comida para los animales porque de esos animales de corral viven en el barrio. Los pedidos del barrio para cuando baje el agua, son para Secheep, Saamep, Urbanismo de la Municipalidad, IPDUV, una Escuela más cerca, no es mucho no ?.-
Decía que su casa esta rodeada de agua y para entrar o salir debe recorrer 100 metros con el agua arriba de las rodillas, decir que se moviliza por sus propios medios, decir que se fía con su madre -también humilde- para que le cargue las tarjetas del celular, también cuenta, decir que pertenece a un movimiento piquetero, pero que todavía no puede acompañar a los del movimiento en los cortes porque esta muy lejos. En su casa funciona un copeo con la ayuda oficial -piquetes mediantes- y procura todos los días un comedor mas que nada con su esfuerzo propio, para ello sale a pedir a los comercios, cuenta que por ejemplo Manfrey y Milkaut le entregan yogurs y leche, consigue el menudo de pollo a 1 peso y ahora también la ayuda de una monjita.-
Nada, sencillamente es la historia del día, que creemos merece ser contada, la de una chaqueña que seguramente nunca obtendrá –o tal vez si- el premio de la mujer del año, pero que para nosotros es un ejemplo de solidaridad cuando más vale, en los momentos difíciles. La tarde ya va ganando el barrio Sol Nueva Esperanza, Miriam cruza por última vez los 100 metros de agua e ingresa con sus hijos a pasar la noche, pero sabe que el pronóstico sigue siendo de lluvias todo el mes, que el río Parana también viene bramando por “la niña”, y el “apurate josé que se esta viniendo…” de Tereza Parodi suena a lágrima en la noche chaqueña.
Seguramente los Gobernadores Rozas y Capitanich no asumirán la culpa del aporte que hicieron para “la niña” con el desmonte del monte chaqueño y posarán para la foto con botas en el medio del agua. Para Diario Nala la foto es para Miriam en pata, con bastón y sus dos hijos al costado. Danilo Legal - Diario Nala- 27-11-09-Resistencia-Chaco.-
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