La frase “reforma política” se usó en las últimas décadas como sinónimo de mejorar o perfeccionar la calidad, la representatividad que surge del sistema democrático. Mal y pronto para tratar de evitar el fraude a la voluntad popular, para evitar el clientelismo, para asegurar la verdadera información de los actos de gobierno, para igualar las posibilidades electorales de todos los partidos o candidatos, para invitar a participar en la política a todos los ciudadanos.-
Por el contrario la reforma “K” en ciernes parte del principio de que todo el problema de falta de legitimidad es culpa de los partidos chicos, (a cada momento mencionan de que existen 600 partidos y que es una enormidad). Pero también bajo esa falsa excusa viene el interés inmediato personal del matrimonio gobernante de hacer una ley a su medida para las próximas elecciones presidenciales, para que al no poder existir otras propuestas todo se dirima en la interna de los dos únicos partidos aprobados por su sistema.-
Y el apuro es porque promulgada la ley de la supuesta reforma, para lo cual si es necesario acudirán mas que nunca a todos los “argumentos” conocidos, luego con la nueva conformación legislativa a partir del año 2010, acudirán al veto presidencial esperando que las cámara no obtengan los dos tercios necesarios para soslayar el veto y de ésa manera pueda seguir vigente la ley de la supuesta reforma “K”.-
Proyecto Sur no discute si es o no un exceso la cantidad de partidos existentes, pero lo que si afirmamos rotundamente es de que no son precisamente los partidos minoritarios los que defraudan la voluntad popular. Aseveramos de que es una sin-razón afirmar que los problemas de la argentina son por culpa de los partidos chicos.-
Por el contrario eliminar las minorías es groseramente anti-democrático y con la máscara de la frase “reforma política”, buscan concretar exactamente lo contrario, la anti-reforma, el retroceso anti-constitucional de pretender acallar las voces opositoras, perdiendo todo valor la opinión cualitativa, por más lúcida que fuere y es reemplazada por el autoritarismo del bipartido como si fuera que el poder ya no viene del pueblo, ahora viene de Dios pero hacia esos dos partidos que al ser los únicos elegidos con más razón las ratas irán por el queso a esos únicos lugares.-
Por ejemplo con la supuesta reforma “K” no pueden participar en las próximas elecciones los partidos que no hayan obtenido el 2% de los votos en la anterior. Así Pino Solanas en el año 2007 obtuvo el 1,58% pero luego en el año 2009 obtuvo el 25% de los votos en capital federal y si había balotaje era el ganador en el segundo distrito del país, pero con la nueva legislación ya no hubiera podido participar.-
En el chaco Proyecto Sur obtuvo el 1,20 % de los votos (en los 4 circuitos del centro de Resistencia fue el 6% , damos gracia a ese apoyo que puede ser una tendencia futura), el Partido Obrero que fue la tercera fuerza tampoco obtuvo el 2% de los votos. Es decir que en el Chaco solo podrían seguir existiendo los frentes de Rozas y Capitanich que siendo ambos bastantes parecidos directamente desaparecería la verdadera oposición en la provincia, y lo que es peor desaparecería la esperanza de la formación de nuevas propuestas políticas a futuro.-
De mas esta decir que el silencio en la conspicua dirigencia Chaqueña sobre el tema tiene su explicación, esta arbitrariedad los favorece, entonces se hacen los distraídos y pretenden sacar provecho de un ilícito sin pagar los costos de figurar ante la sociedad como promoviéndolo.-
Proyecto Sur Chaco quiere dejar sentada su posición respecto a la reforma “K”, diciendo de que aviesamente bastardean la ilusión de una verdadera Reforma política para hacer exactamente lo contrario. Viveza criolla, intentan estafar a la democracia diciendo que es para defenderla.-
PROYECTO SUR CHACO Miguel Monzón, Luis Oteiza, Rubén Rosso, Victor Fernandez, Angeles Graciela Gagliardi, Sergio Albarran, Polo Legal, Mercedes Sanchez Ruiz Diaz, Lucia Lencinas, Walter Olivera, Carlos Jorge Cardozo, Julio Herrera.-
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