viernes, 11 de diciembre de 2009

La revolución indígena continúa en Bolivia

Hace cuatro años, los bolivianos y bolivianas indígenas dijeron basta a la explotación y humillación a la que fueron sometidos durante años. La valiente y acertada decisión que los hermanos bolivianos tomaron fue votar por primera vez a uno de los suyos. Este fue Evo Morales, un campesino indígena humilde, que vivió y sufrió como ellos el atropello de los gobernantes títeres del imperio norteamericano.

Desde su partido el MAS (Movimiento al Socialismo), Morales llevó adelante desde los primeros meses de su gestión el recupero de los derechos civiles de los pueblos indígenas del país, implementando políticas inclusivas, orientadas a terminar con el hambre y la marginación.

Pasó de relaciones carnales con Estados Unidos, en donde las ganancias se las llevaban los del norte y la malaria y el sufrimiento quedaba en Bolivia, a relaciones de solidaridad con naciones y presidencias desinteresadas como la de Cuba y Venezuela.

Por intentar frenar el saqueo de las empresas extranjeras y defender los derechos de los pueblos originarios, Morales se ganó la antipatía de los “blancos” de la aristocracia boliviana, acostumbrados a manejar la economía del país y a explotar a los pobres indígenas. El año pasado, el Gobierno bolivariano de Evo, debió enfrentar las revueltas y golpes de estado de la elite boliviana. Alentados por los grupos económicos concentrados de las ciudades más ricas de Bolivia como Santa Cruz, Beni y Pando, y con el apoyo incondicional del imperio norteamericano, esta gente intentó derrocar al gobierno progresista e instaurar nuevamente las políticas neoliberales. Sin embargo, gracias al fuerte apoyo popular y de gran parte de las fuerzas armadas bolivianas, Evo pudo triunfar y continuar su mandato.

El domingo último, más del 60 % de los bolivianos decidió continuar ese camino hacia el socialismo propuesto por Evo Morales, ya que este obtuvo la reelección como presidente.

Desde hace algunos años, América Latina está cambiando, los pueblos explotados y empobrecidos están levantando sus brazos y claman por igualdad y solidaridad. Evo en Bolivia, Chávez en Venezuela, Corréa en Ecuador y Fidel en Cuba son ejemplos de este cambio. Argentina todavía espera dar ese gran paso hacia el socialismo.
Por Mauro Cóceres

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