El ex Secretario de UPCP, actual empleado y representante del Instituto de Colonización de la provincia se prestó al dialogo con DIARIO NALA en donde cuestionó duramente la representatividad de los dirigentes gremiales del Chaco. Además pone en duda la compatibilidad ética de muchos funcionarios del Gobierno de Capitanich que fueron ex sindicalistas.
NALA: Como ex Secretario General de UPCP, ¿cómo ves a la actual gestión encabezada por José Niz?
R.V. : Muchos de los cuestionamientos que le realizan a José Niz tiene que ver con su relación afectiva con la Ministra Beatriz Bogado y personalmente considero que lo grave no es eso, por que cada uno tiene derechos de tener relaciones con quien quiera, lo preocupante es que Niz se subordine políticamente a su pareja, ya que está ocupando un cargo que debe representar a todos los trabajadores y debe tener una responsabilidad en las decisiones que toma. Por ejemplo, el hecho de encadenarse-acto que yo realicé estando al frente de UPCP- para pedir ser atendido por los representantes del gobierno. Lo consideré un reclamo justo, por eso lo apoyé públicamente. Pero después no se condice éticamente que él-José Niz- se encadene buscando un objetivo central de negociación y cuando logra ser atendido por Bogado-su pareja- y el Ministro Pedrini salga a anunciar unos acuerdos tan vacíos, huecos y abstractos que da para pensar mal. ¿Vale la pena encadenarse y después no lograr nada provechoso para sus representados?
NALA: ¿El hecho de encadenarse considera que fue una actuación de parte de Niz, que se trató de una cuestión de forma y no se buscó una solución de fondo?
R.V: Absolutamente, es incoherente por donde se lo mire. Estas actitudes demuestran que el Secretario de UPCP está absolutamente desbordado, conjuntamente con toda la Comisión Directiva del Gremio, por los reclamos de los trabajadores, que vemos con mucha preocupación porque hay ajustes muy fuertes en un futuro inmediato que son perjudiciales para los empleados públicos de la provincia. Estos ajustes son ideados y fomentados por personajes siniestros-refiriéndose a los Ministros Bogado y Pedrini esencialmente- que no saben nada de administración pública y que cuentan con la pasiva mirada de Niz y compañía.
NALA: ¿Cree que Niz cuenta con capacidad para representar eficazmente a los trabajadores estatales?
R.V.: Hasta el momento solo es un vocero del gobierno. Repite textualmente lo que le dicen del gobierno. Necesitamos otra clase de representantes, que tenga una línea clara de objetivos, con otra actitud, históricamente los dirigentes de UPCP fueron combativos y defendían los intereses de sus afiliados. Niz y toda su Comisión son manejados a gusto por los dirigentes del gobierno, no muestran la mínima capacidad para estar al frente del Gremio. No puede usarse al gremio para afianzar sus proyectos personales como lo hizo Beatriz Bogado, que aprovechó la coyuntura para escalar posiciones y ahora hace todo lo contrario que pregonaba cuando era gremialista.
NALA: ¿Cuál es el camino que debería seguirse ante la iniciativa del gobierno?
R.V: se debería hacer una causa común con los otros gremios, por ejemplo los docentes, que nos vemos afectado por una política que va a contramano de nuestros intereses. Ya tendríamos que estar pensando en una estrategia para accionar después del receso veraniego que hay en la esfera pública.
NALA: Dirigentes gremiales docentes, como Eduardo Mijno y Rosa Petrovich, cuestionan que la política de Capitanich es alquilar dirigentes de distintos gremios para que atenten contra los intereses de sus ex representados-ponen como ejemplo a Francisco Romero y Silvia Robles entre otros. ¿Esa crítica puede ser achacable también al gremio de UPCP?
R.V.: Es una estrategia del gobierno que soborna económicamente a los dirigentes gremiales. Siempre encuentran traidores que van en un sentido opuesto a los intereses de los trabajadores. Lo de UTRE CETERA, con Teté Romero a la cabeza, es patético, hacen y ejecutan todo lo que combatían antes como Gremio. Lo grave es que estando al frente del Ministerio de Educación se convierta en represor de sus ex compañeros. Sergio Soto en Desarrollo Social es otro mal ejemplo de dirigentes sindicales. El gobierno los transmutó de una manera increíble. Betty Bogado firmó un decreto de Reforma del Estado que perjudica notoriamente a sus ex representados. Esto demuestra que tienen una incongruencia ética importante, una incompatibilidad moral, una falta de respeto para con sus antiguos compañeros. Estas actitudes vienen a destruir e ideario básico del accionar gremial: el de representar fehacientemente los intereses de sus afiliados. Usan a esos afiliados para sus aspiraciones personales.
NALA: ¿Entonces tienen un doble discurso los dirigentes sindicales?
R.V.: Si fuera nada más que el discurso no sería nada. El problema es que los actos de gobierno que ejecutan estos ex sindicalistas lo transforman en algo nocivo para los trabajadores. Tienen una caradurez importante.
Lic. Roberto Espinoza (libreperiodismo@hotmail.com)
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