Diez años después de los compromisos adoptados por la ONU para mejorar la vida de los más pobres del planeta, 884 millones de personas siguen viviendo sin acceso al agua potable y 2600 millones no cuentan con los servicios mínimos de saneamiento.
Un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF sostiene que, a pesar de esas cifras, los avances en el ámbito del agua son ciertamente alentadores, con un 87 por ciento de la población mundial que bebe y utiliza agua apta para el consumo.
En cambio, la situación es decepcionante en cuanto al alcance de servicios higiénicos básicos (capaces de evitar el contacto de los humanos con desechos fecales), con un 39 por ciento de habitantes del mundo que no tiene acceso a ellos.
La directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, María Neyra, explicó que la diferencia en el progreso alcanzado en ambos ámbitos se debe, entre otros factores, a "razones culturales y a la falta de inversión, así como de colaboración entre los distintos sectores públicos involucrados".
"Tiene que haber un cambio cultural para que el saneamiento se vuelva una necesidad tan clara y tan obvia como lo es el acceso al agua potable", agregó.
Según el estudio, los avances han sido dispares por regiones: de los 884 millones de personas que no tienen acceso a fuentes de agua limpia, una tercera parte se encuentra en África subsahariana, donde el 40 por ciento de la población padece esa situación.
Casi la mitad de las personas que desde principios de los noventa han ganado acceso al agua se encuentran en India y China.
En el terreno del saneamiento, sólo la mitad de la población de países en desarrollo cuenta con un baño, una letrina o un pozo séptico de uso doméstico, y en los últimos años los mayores progresos se han registrado en África del Norte y en regiones del este y sudeste asiático.
"Vale la pena llamar la atención sobre algo que es tan obvio que casi da vergüenza decirlo en el año 2010 y es que sin agua potable y saneamiento básico no hay ninguna base de salud pública que se pueda desarrollar. Si no acabamos con esa situación nunca vamos a arrancar a esas poblaciones de la pobreza", dijo Neyra.
Defecación al aire libre. Según los resultados del informe, el mundo alcanzará el Objetivo de Desarrollo del Milenio relativo a recortar a la mitad el número de personas sin acceso al agua potable para 2015, pero fracasará en un objetivo similar que se había trazado en cuanto a servicios de saneamiento.
La "buena noticia" es que la práctica de defecar al aire libre -considerada la más peligrosa desde el punto de vista higiénico está en declive en el mundo entero en términos porcentuales, aunque haya aumentado en cifras absolutas.Si en 1990 era una práctica del 25 por ciento de la población mundial, hoy esa tasa se sitúa en el 17 por ciento.
Además, el informe revela que el agua no potable y las prácticas insalubres influyen en la muerte de 1,5 millones de niños menores de cinco años anualmente.
La problemática en Chaco
En la provincia, amén de la flamante apertura de sobres que abrirá una licitación para construir un acueducto para la zona sudoeste, Chaco tiene el 70 % de su territorio sin la provisión del vital elemento, tal como lo afirmara el titular del Centro de Estudios Nelson Mandela, Rolando Nuñez.
Un informe de la BBC menciona que la vasta región que comprende el Chaco, región compartida por Argentina, Bolivia y Paraguay, con recursos naturales caracterizados por su fragilidad y relativa escasez, además de contar con una población reducida y marginalizada. Esta región, señala el informe británico, sufre severos problemas de desertización, que inciden en la pobreza de sus habitantes. El agua, es paradojalmente uno de los recursos escasos, a pesar con dos grandes ríos que dibujan la región: el Pilcomayo y el Paraguay-la provincia argentina tiene además el Paraná, que sirve de límite natural con Corrientes-. También se marcan los problemas de contaminación que deben lidiar en algunas regiones-en la provincia chaqueña especialmente en el sudoeste-.
Ya no se trata de futurología la falta de recursos hídricos, y no representa un hecho menor para explicar por que el Chaco es la más pobre de las provincias argentinas recordemos que hace poco el titular de la Fundación Conin, el médico especialista en combatir la pobreza, Abel Albino señalaba que “5 pasos tenemos que realizar para tener una gran Nación: preservar el cerebro como corresponde-principalmente en el primer año-, educar ese cerebro preservado como se debe, en cada hogar argentino ponemos agua corriente, cloacas, electricidad. Si cumplimos con eso podemos ser una potencia mundial en 30 años. Debemos dejar de pensar en las próximas elecciones y focalizarnos en las próximas generaciones”.
El agua no solo es un vital elemento para el organismo humano, también lo es para el desarrollo digno y prominente de un país. El Chaco es un claro ejemplo de lo que no debe hacerse históricamente al respecto.
Fuente: La Nación.com, BBC en español, Centro de Estudios Nelson Mandela
Producción y opinión: Lic Roberto Espinoza (libreperiodismo@hotmail.com)
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