“Cualquier docente recordará el congelamiento salarial padecido en los años de gestión de Verdún”

Un viejo abanderado del rozismo reniega de su ideología y la adjudica a otros. No es novedad que muchas veces la práctica política nos enseña el rostro del debate inútil, de la falta de ideas y de propuestas, todos los días vemos, tanto a nivel nacional como provincial, a dirigentes de la oposición que insisten en confundir a la ciudadanía a través de maniobras de ocultamiento de su pasado y mentiras sobre el presente. Esta vez fue el turno del ex ministro de educación y ex diputado provincial, Verdún quien sin ponerse colorado critica decisiones de la actual gestión educativa encabezada por el profesor Francisco Romero como el Fondo Estímulo. Dice el señor Verdún que es una medida "neoliberal" y pretende ocupar un espacio de discurso progresista que lógicamente no es el suyo, por eso inmediatamente naufraga en argumentos que toma de los sindicatos habla de "dividir a la docencia" y enseguida se corre a la cuestión salarial y a la modificación del nomenclador, para rematarla con el argumento de la "inflación galopante", lugar común instalado por los monopolios mediáticos para exigir ajuste y evitar las políticas de participación del Estado en la creación de empleo y en incentivar la producción.

Vamos por partes, este ex legislador y siempre locuaz miembro del espacio rozista carga en su haber con una gestión durante la cual se aplicó inflexible e irresponsablemente la "transformación educativa", cualquier docente recordará el congelamiento salarial padecido en los años de su gestión, los pagos en bonos aprobados mientras se reprimía a los trabajadores movilizados, la desjerarquización y fragmentación de la escuela pública, la suspensión de los concursos en secundaria y en técnica, entre otros grandes símbolos de su gobierno.

Amparado en la falta de aumentos salariales durante su paso por el ministerio ni siquiera impulsó una modificación del nomenclador que brindara mayor equidad a la tarea docente, pero sirve recordar el telón de fondo sobre el que se proyecta su oscuro discurso que eran escasos los espacios de diálogo, y que las decisiones de ajuste venían siempre acompañadas del contundente argumento de la represión.

La suba de precios de los últimos meses, combatida desde el gobierno nacional sin que caiga el empleo, sin provocar ajustes, garantizando las negociaciones paritarias, aumentando la oferta de bienes, así como en nuestra provincia hemos presentado la iniciativa de libros a mitad de precio, que es una realidad, impulsa a Verdún a erigirse en defensor de derechos que supo conculcar, prefiere no mencionar el significado de inclusión y de impulso al derecho social a la educación que tiene la asignación universal por hijo, que en el Chaco impacta ya sobre 146.000 niños, y restan aún unos 100.000 por incorporar.

Garantizados los ámbitos de consenso en las mesas de trabajo de la Comisión de Política Salarial, en las que hemos logrado avanzar y en las que estamos trabajando en el debate de la Agenda Educativa 2010 – 2011 para transformar la realidad educativa: estabilidad para interinos por falta de concursos; ley de Titularización; aprobación de la nueva ley de Educación Provincial; la creación de la dirección de Salud Educativa; la capacitación; la modificación y aplicación de la primera etapa del Nomenclador Docente; la concentración horaria para docentes; el Año Sabático; los llamados a concursos a partir de octubre para docentes de secundaria y técnica; la Escuela de Verano 2.011 y la inversión en Infraestructura Escolar que, sólo en el 2.010, ya lleva 7nedificios escolares inaugurados (dos primarios y cinco jardines de infantes).

Solo resta considerar las palabras del señor Verdún como expresión de la impotencia, de la falta de propuestas, de la reducción del tema educativa a un pretexto de propaganda política, ampliamente superado por el esfuerzo constructivo dedicado a profundizar a la educación como política de Estado.

* Por Carlos Quirós (Subsecretario de Coordinación de Gabinete del MECCyT)