Más de un centenar de docentes de una treintena de colegios de niveles primarios, secundarios y terciarios marcharon con antorchas esta noche por el centro de la ciudad reclamando una resignificación y revalorización de la actividad docente.
Los manifestantes expresaron que la propaganda del gobierno sobre una política educativa con inclusión, equidad y calidad tienen como ejes ficticios a los funcionarios ejecutivos. Estos dirigentes, afirman los educadores, son los que acusan de la crisis educativa al trabajador docente cuyo trabajo silencioso no se menciona además de ocultar éstos funcionarios, otrora luchadores, los motivos, las causas que desembocaron en la crisis en la que se encuentra la educación provincial.
Sostienen los docentes autoconvocados que nadie habla de la verdadera inversión que necesita el Chaco y el resto del país para revertir en el mediano plazo la destrucción del sistema educativo. Mencionan que hace tiempo el sostenimiento de las escuelas está a cargo de los padres, los alumnos y los docentes a través del pago de cooperadora, de certificados, libretas, constancias y otros.
Alegan los educadores que gran parte de los proyectos pedagógicos (PROMEDU-CAJ-CAIE-BECAS) son financiadas por organismos internacionales como el BID, BM, FMI y bancos internacionales que tienen una total y absoluta injerencia en el modelo pedagógico que condicionan estos organismos internacionales para desembolsar fondos. Interrogan los marchantes: ¿A esto se puede llamar educación argentina?
Resaltan que mientras el gobierno, tanto nacional como provincial, se pasan publicitando las bondades de una política educativa de inclusión, equidad y calidad, en las escuelas se vive, hace bastante tiempo, una realidad diametralmente opuesta. Afirman, parafraseando a la Presidenta, que el discurso del gobierno respecto a la educación es de un “país virtual”, mientras que los docentes deben lidiar cotidianamente con el “país real”, ése del que nadie, ya sea del ejecutivo o de los medios condicionados por la pauta publicitaria oficial, quiere mostrar ni contar.
En el “país real”, destacan los docentes, no es la escuela la que excluye, sino un modelo socioeconómico que produce pobreza, desocupación, precarización laboral en la mayoría del pueblo, incluidos los docentes.
En el “país real”, afirman, la escuela se transforma en un lugar de mera contención social en donde la función principal del docente queda relegada, generando abismales diferencias de aprendizaje entre alumnos ricos y alumnos pobres. “La calidad, la igualdad, la inclusión educativa de la que hablan Capitanich y Romero, se viven en el fantástico país virtual pergeñados por ellos”.
Afirman que en el “país real” las instituciones educativas deben soportar aulas superpobladas, sin libros, con proyectos aislados, selectivos, discriminatorios. El “país real”, resaltan, tiene a docentes con sobrecargas laborales y sumamente desprotegidos socialmente.
Destacan que los funcionarios en su “país virtual” con sus discursos floridos toman la cantidad de días de clases como un factor fundamental para lograr una mejora en la calidad pedagógica y eso, refutan los docentes, es una gran falacia como también lo es el presupuesto asignado a la educación y proyectos desempolvados que ahora, éstos dirigentes con ideologías olvidadas, quieren pintar como leyes superadoras de la crisis educacional.
Denuncian que el silencio de éstas problemáticas en el campo educativo se debe a la aceptación de los condicionamientos impuestos por los organismos financieros internacionales. Reafirman que esta condicionalidad no es casual, si no causal, y que los distintos partidos políticos han colaborado, desentendiéndose de un modelo donde la coherencia, la calidad y la inclusión solo formaran parte dentro de un “país virtual”.
Al finalizar la marcha de antorchas en Alberdi y Perón, en pleno centro resistenciano, los docentes recordaron que “el próximo jueves volveremos a marchar en busca de la reivindicación del trabajo docente pero también buscamos que se recupere a la educación como una herramienta liberadora para que éstas generaciones y las futuras vivan en un país con trabajo digno, con personas integralmente desarrolladas y con una sociedad más justa e igualitaria que resignifique el ser argentino”.
Los manifestantes expresaron que la propaganda del gobierno sobre una política educativa con inclusión, equidad y calidad tienen como ejes ficticios a los funcionarios ejecutivos. Estos dirigentes, afirman los educadores, son los que acusan de la crisis educativa al trabajador docente cuyo trabajo silencioso no se menciona además de ocultar éstos funcionarios, otrora luchadores, los motivos, las causas que desembocaron en la crisis en la que se encuentra la educación provincial.
Sostienen los docentes autoconvocados que nadie habla de la verdadera inversión que necesita el Chaco y el resto del país para revertir en el mediano plazo la destrucción del sistema educativo. Mencionan que hace tiempo el sostenimiento de las escuelas está a cargo de los padres, los alumnos y los docentes a través del pago de cooperadora, de certificados, libretas, constancias y otros.
Alegan los educadores que gran parte de los proyectos pedagógicos (PROMEDU-CAJ-CAIE-BECAS) son financiadas por organismos internacionales como el BID, BM, FMI y bancos internacionales que tienen una total y absoluta injerencia en el modelo pedagógico que condicionan estos organismos internacionales para desembolsar fondos. Interrogan los marchantes: ¿A esto se puede llamar educación argentina?
Resaltan que mientras el gobierno, tanto nacional como provincial, se pasan publicitando las bondades de una política educativa de inclusión, equidad y calidad, en las escuelas se vive, hace bastante tiempo, una realidad diametralmente opuesta. Afirman, parafraseando a la Presidenta, que el discurso del gobierno respecto a la educación es de un “país virtual”, mientras que los docentes deben lidiar cotidianamente con el “país real”, ése del que nadie, ya sea del ejecutivo o de los medios condicionados por la pauta publicitaria oficial, quiere mostrar ni contar.
En el “país real”, destacan los docentes, no es la escuela la que excluye, sino un modelo socioeconómico que produce pobreza, desocupación, precarización laboral en la mayoría del pueblo, incluidos los docentes.
En el “país real”, afirman, la escuela se transforma en un lugar de mera contención social en donde la función principal del docente queda relegada, generando abismales diferencias de aprendizaje entre alumnos ricos y alumnos pobres. “La calidad, la igualdad, la inclusión educativa de la que hablan Capitanich y Romero, se viven en el fantástico país virtual pergeñados por ellos”.
Afirman que en el “país real” las instituciones educativas deben soportar aulas superpobladas, sin libros, con proyectos aislados, selectivos, discriminatorios. El “país real”, resaltan, tiene a docentes con sobrecargas laborales y sumamente desprotegidos socialmente.
Destacan que los funcionarios en su “país virtual” con sus discursos floridos toman la cantidad de días de clases como un factor fundamental para lograr una mejora en la calidad pedagógica y eso, refutan los docentes, es una gran falacia como también lo es el presupuesto asignado a la educación y proyectos desempolvados que ahora, éstos dirigentes con ideologías olvidadas, quieren pintar como leyes superadoras de la crisis educacional.
Denuncian que el silencio de éstas problemáticas en el campo educativo se debe a la aceptación de los condicionamientos impuestos por los organismos financieros internacionales. Reafirman que esta condicionalidad no es casual, si no causal, y que los distintos partidos políticos han colaborado, desentendiéndose de un modelo donde la coherencia, la calidad y la inclusión solo formaran parte dentro de un “país virtual”.
Al finalizar la marcha de antorchas en Alberdi y Perón, en pleno centro resistenciano, los docentes recordaron que “el próximo jueves volveremos a marchar en busca de la reivindicación del trabajo docente pero también buscamos que se recupere a la educación como una herramienta liberadora para que éstas generaciones y las futuras vivan en un país con trabajo digno, con personas integralmente desarrolladas y con una sociedad más justa e igualitaria que resignifique el ser argentino”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario