A la profunda y prolongada crisis energética por falta de inversiones adecuadas que padece nuestro país desde hace varios años, se ha añadido la aguda situación que desde el 27 del mes inmediato anterior soportamos en el nordeste por la salida de servicio de la estación transformadora de Paso Patria, hechos que creo merecen algunas reflexiones desde mi punto de vista como ex Jefe de Secretaria Técnica, y ex Jefe de Proyectos y de Evaluaciones Económicas de Centrales Hidroeléctricas de Agua y Energía Eléctrica, que son las siguientes:
1.- La crisis reitero es por falta de inversiones, y no por incremento de la demanda, porque este era previsible y por tanto las inversiones debieron haberse programado en consecuencia.
Pero además la demanda ha crecido al impulso de torpezas de los propios desaciertos estatales.
Caso concreto los planes de vivienda oficiales que consisten en verdaderos ranchos de chapa y cemento que son hornos en verano y congeladoras en invierno, lo cual obliga a sus habitantes a un enorme sobreconsumo de energía sea para refrigerarlos o calefaccionarlos.
En tanto se reparten lamparitas de bajo consumo para reducir el gasto por iluminación, lo cual esta bien, pero sin corregir aquello es casi absurdo.
Es cierto que la inversión que hay que hacer es muy diferente, pero teniendo en cuenta que se amortiza con el costo del combustible que se dejaría de quemar en las centrales térmicas es motivo fundado para solicitar una línea adicional de crédito internacional "blanda" (tasa inferior al 5% anual) como parte del programa de preservación del medio ambiente que tiene nuestro país en estos momentos en que se esta procurando a nivel mundial la implementación de soluciones mas amplias que las del Tratado de Kyoto.
Y a la vez su concreción seria una importante fuente de trabajo.
2.- Mientras se siguen instalando centrales térmicas que queman combustibles
contaminantes, y que por falta de reservas deberemos importar con el consecuente egreso de divisas, se continua dilatando la construcción de las represas de Garavi en el alto Uruguay y de Corpus en el Alto Paraná.
Y, tanto o mas grave, desde la década infame de los 90 se descarto insensatamente el aprovechamiento del Paraná Medio en base a las consecuencias supuestamente negativas para el medio ambiente.
Esas consecuencias negativas se darían si se mantuviera la concepción original del proyecto, con solo 2 embalses con alturas de 12m cada uno, pero no con 6 de 4m utilizando turbinas de fibra de carbono.
Además con esas turbinas también puede aprovecharse para generación hidroeléctrica el Paraná Inferior. Entre ambos tramos la generación total de energía que puede obtenerse como mínimo triplica a la de Yaciretá. Es decir que alcanza y hasta supera al actual consumo total de nuestro país.
A ello cabe agregar que ambos tramos del río son totalmente argentinos.
Que con esas obras el calado hasta los puertos de Barranqueras y Corrientes como mínimo podrá ser de 40 pies (buques de gran calado) contra los 10 pies actuales (barcazas), lo cual permitiría que en los mismos se instale un complejo agroindustrial similar al hoy existente en el gran Rosario, y dar una mayor rentabilidad a los productores agrícolas de nuestra región al reducirse el costo de fletes.
Que estas obras son la única alternativa para controlar las grandes crecidas del Paraná al permitir la evacuación de las mismas sin que desborden e inunden las partes bajas de las márgenes del río. Es decir que cualquiera sea la magnitud de una crecida en el caso de Barranqueras el nivel nunca supere a los 6,50m.
3.- Esas obras, combinadas con las de riego y desagüe de todo el Gran Chaco argentino-paraguayo permitirían asegurar una producción anual de granos varias veces superior al total actual de ambos países, ello sin contar a la región oriental del Paraguay y a las provincias del litoral fluvial argentino.
A los granos hay que agregar producción forestal, ganadera, etc. Todo lo cual justifica las inversiones necesarias para la realización de las obras.
Falta agregar que el aprovechamiento hidroeléctrico del tramo del Paraná Superior entre Yaciretá y Paso Patria con 3 embalses de 5 a 6m de altura permitirá obtener una generación total anual casi igual a la de la nombrada Yaciretá, a mas de las posibilidades de navegación de calado profundo.
También puede ser aprovechado el Paraguay Inferior, lo que además de generar energía podría mejorar sustancialmente el calado de los puertos de ese tramo (Asunción, Formosa, Las Palmas, etc.)
Bien, con todo este potencial no tenemos siquiera en condiciones las líneas de trasmisión, de distribución, y las respectivas estaciones transformadoras para el consumo actual de energía eléctrica. Sin comentarios.
1.- La crisis reitero es por falta de inversiones, y no por incremento de la demanda, porque este era previsible y por tanto las inversiones debieron haberse programado en consecuencia.
Pero además la demanda ha crecido al impulso de torpezas de los propios desaciertos estatales.
Caso concreto los planes de vivienda oficiales que consisten en verdaderos ranchos de chapa y cemento que son hornos en verano y congeladoras en invierno, lo cual obliga a sus habitantes a un enorme sobreconsumo de energía sea para refrigerarlos o calefaccionarlos.
En tanto se reparten lamparitas de bajo consumo para reducir el gasto por iluminación, lo cual esta bien, pero sin corregir aquello es casi absurdo.
Es cierto que la inversión que hay que hacer es muy diferente, pero teniendo en cuenta que se amortiza con el costo del combustible que se dejaría de quemar en las centrales térmicas es motivo fundado para solicitar una línea adicional de crédito internacional "blanda" (tasa inferior al 5% anual) como parte del programa de preservación del medio ambiente que tiene nuestro país en estos momentos en que se esta procurando a nivel mundial la implementación de soluciones mas amplias que las del Tratado de Kyoto.
Y a la vez su concreción seria una importante fuente de trabajo.
2.- Mientras se siguen instalando centrales térmicas que queman combustibles
contaminantes, y que por falta de reservas deberemos importar con el consecuente egreso de divisas, se continua dilatando la construcción de las represas de Garavi en el alto Uruguay y de Corpus en el Alto Paraná.
Y, tanto o mas grave, desde la década infame de los 90 se descarto insensatamente el aprovechamiento del Paraná Medio en base a las consecuencias supuestamente negativas para el medio ambiente.
Esas consecuencias negativas se darían si se mantuviera la concepción original del proyecto, con solo 2 embalses con alturas de 12m cada uno, pero no con 6 de 4m utilizando turbinas de fibra de carbono.
Además con esas turbinas también puede aprovecharse para generación hidroeléctrica el Paraná Inferior. Entre ambos tramos la generación total de energía que puede obtenerse como mínimo triplica a la de Yaciretá. Es decir que alcanza y hasta supera al actual consumo total de nuestro país.
A ello cabe agregar que ambos tramos del río son totalmente argentinos.
Que con esas obras el calado hasta los puertos de Barranqueras y Corrientes como mínimo podrá ser de 40 pies (buques de gran calado) contra los 10 pies actuales (barcazas), lo cual permitiría que en los mismos se instale un complejo agroindustrial similar al hoy existente en el gran Rosario, y dar una mayor rentabilidad a los productores agrícolas de nuestra región al reducirse el costo de fletes.
Que estas obras son la única alternativa para controlar las grandes crecidas del Paraná al permitir la evacuación de las mismas sin que desborden e inunden las partes bajas de las márgenes del río. Es decir que cualquiera sea la magnitud de una crecida en el caso de Barranqueras el nivel nunca supere a los 6,50m.
3.- Esas obras, combinadas con las de riego y desagüe de todo el Gran Chaco argentino-paraguayo permitirían asegurar una producción anual de granos varias veces superior al total actual de ambos países, ello sin contar a la región oriental del Paraguay y a las provincias del litoral fluvial argentino.
A los granos hay que agregar producción forestal, ganadera, etc. Todo lo cual justifica las inversiones necesarias para la realización de las obras.
Falta agregar que el aprovechamiento hidroeléctrico del tramo del Paraná Superior entre Yaciretá y Paso Patria con 3 embalses de 5 a 6m de altura permitirá obtener una generación total anual casi igual a la de la nombrada Yaciretá, a mas de las posibilidades de navegación de calado profundo.
También puede ser aprovechado el Paraguay Inferior, lo que además de generar energía podría mejorar sustancialmente el calado de los puertos de ese tramo (Asunción, Formosa, Las Palmas, etc.)
Bien, con todo este potencial no tenemos siquiera en condiciones las líneas de trasmisión, de distribución, y las respectivas estaciones transformadoras para el consumo actual de energía eléctrica. Sin comentarios.
Por Ricardo Stanley
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