Fue una de las masacres mas cruentas que haya sufrido el movimiento obrero argentino en una huelga totalmente pacífica. Ocurrió durante el mes de enero de 1919. Gobernaba el país como presidente el Dr. Hipólito Irigoyen ( UCR ). El país vivía un elevado clima de agitación social.
Es que los inmigrantes llegados a la Argentina desde fines del siglo XIX, habían incorporado en la naciente clase obrera de la Argentina ideas libertarias, de justicia y de revolución social. La mayoría de ellos abrazó ideales anarquistas, socialistas y comunistas. Muchos militaban en la Federación Obrera Regional Argentina (FORA ), del Xª y del Vª Congreso.
Además estaba fresca en la conciencia sindical las experiencias de las revoluciones Mexicana y Rusa, lo que estimulaba la lucha obrera por mejores condiciones de vida .
Es en ese marco que a partir del 7 de enero de ese año se declara una huelga en los Talleres Metalúrgicos Vasena, de la Capital Federal. El proletariado urbano, que había crecido numéricamente al amparo de un incipiente desarrollo industrial, enarbolaba por ese entonces reivindicaciones tales como las 8 hs de trabajo en lugar de las 11 que habitualmente cumplían ; el descanso dominical, mejores condiciones de salubridad; aumento salarial y el reintegro de los delegados gremiales.
La empresa contrató un número importante de rompehuelgas, y los incidentes comenzaron cuando los obreros trataron de impedir el ingreso de éstos a la fábrica. Al intervenir la policía los enfrentamientos se extendieron por otras zonas de la ciudad. El saldo fue según el diario La Vanguardia de 4 obreros muertos y 30 heridos.
La patronal al ver que los trabajadores desbordaban a las fuerzas policiales, contrato a los mercenarios de la Liga Patriótica Argentina, organización civil de una ideología profundamente conservadora y antisemita.
Esta Liga, el Ejército y la Policía, reprimieron varias veces a las manifestaciones obreras causando la muerte de entre 700 y mil muertos de éstos y cerca de cuatro mil heridos. Más allá de las persecuciones a los trabajadores que tuvieron una de las semana mas sangrientas entre el 17 y 20 de enero, la Liga Patriótica se fijó como meta la detención y tortura de los habitantes judíos de Buenos Aires. El barrio de Once fue el epicentro de estas detenciones y torturas a los “ rusos “ como los denominaba la Liga. Fueron quemadas varias sinagogas y nunca se supo exactamente el número de muertos y heridos.
Finalmente con la intervención directa del Presidente de la Nación que ya no podía controlar la situación a través de la represión, presionó a la empresa Vasena a que diera cumplimiento al pliego de condiciones presentado por los obreros. Cumplidos parcialmente estos objetivos la huelga fue levantada.
Mientras esto ocurría en Buenos Aires, en el norte santafesino y en el Territorio del Chaco, los obreros de la Federación de Oficios Varios, se preparaban para librar dos de los mas grandes combates que recuerda el movimiento obrero organizado de la Argentina : el de la Forestal y el del Ingenio Las Palmas.
Es que los inmigrantes llegados a la Argentina desde fines del siglo XIX, habían incorporado en la naciente clase obrera de la Argentina ideas libertarias, de justicia y de revolución social. La mayoría de ellos abrazó ideales anarquistas, socialistas y comunistas. Muchos militaban en la Federación Obrera Regional Argentina (FORA ), del Xª y del Vª Congreso.
Además estaba fresca en la conciencia sindical las experiencias de las revoluciones Mexicana y Rusa, lo que estimulaba la lucha obrera por mejores condiciones de vida .
Es en ese marco que a partir del 7 de enero de ese año se declara una huelga en los Talleres Metalúrgicos Vasena, de la Capital Federal. El proletariado urbano, que había crecido numéricamente al amparo de un incipiente desarrollo industrial, enarbolaba por ese entonces reivindicaciones tales como las 8 hs de trabajo en lugar de las 11 que habitualmente cumplían ; el descanso dominical, mejores condiciones de salubridad; aumento salarial y el reintegro de los delegados gremiales.
La empresa contrató un número importante de rompehuelgas, y los incidentes comenzaron cuando los obreros trataron de impedir el ingreso de éstos a la fábrica. Al intervenir la policía los enfrentamientos se extendieron por otras zonas de la ciudad. El saldo fue según el diario La Vanguardia de 4 obreros muertos y 30 heridos.
La patronal al ver que los trabajadores desbordaban a las fuerzas policiales, contrato a los mercenarios de la Liga Patriótica Argentina, organización civil de una ideología profundamente conservadora y antisemita.
Esta Liga, el Ejército y la Policía, reprimieron varias veces a las manifestaciones obreras causando la muerte de entre 700 y mil muertos de éstos y cerca de cuatro mil heridos. Más allá de las persecuciones a los trabajadores que tuvieron una de las semana mas sangrientas entre el 17 y 20 de enero, la Liga Patriótica se fijó como meta la detención y tortura de los habitantes judíos de Buenos Aires. El barrio de Once fue el epicentro de estas detenciones y torturas a los “ rusos “ como los denominaba la Liga. Fueron quemadas varias sinagogas y nunca se supo exactamente el número de muertos y heridos.
Finalmente con la intervención directa del Presidente de la Nación que ya no podía controlar la situación a través de la represión, presionó a la empresa Vasena a que diera cumplimiento al pliego de condiciones presentado por los obreros. Cumplidos parcialmente estos objetivos la huelga fue levantada.
Mientras esto ocurría en Buenos Aires, en el norte santafesino y en el Territorio del Chaco, los obreros de la Federación de Oficios Varios, se preparaban para librar dos de los mas grandes combates que recuerda el movimiento obrero organizado de la Argentina : el de la Forestal y el del Ingenio Las Palmas.
Profesor Eduardo Barreto
Coordinador del Area de Investigaciones Históricas
del Museo del Hombre Chaqueño "Profesor Ertivio Acosta"
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