El adiós a un grande de la música popular

A los 64 años y tras una larga agonía, falleció en Mendoza Sandro de América. Como consecuencia de un shock séptico, murió en el Hospital Italiano, donde estuvo internado 45 días. Sus restos serán velados en el Congreso de la Nación.

A un mes y medio del trasplante cardiopulmonar al que fue sometido, y en lo que los médicos habían calificado como su "peor momento", Roberto Sánchez -el famoso Sandro- falleció este lunes como consecuencia de un "shock séptico", según explicaron los médicos Claudio Burgos y Sergio Perrone, quienes cuidaban su salud en el Hospital Italiano de Mendoza.

"A las 20.40, Roberto Sánchez dejó de existir". Fue Burgos el encargado de dar la peor noticia y desatar el desconsuelo de sus familiares, amigos, e incluso de sus fieles seguidoras, algunas en Mendoza y otras apostadas en la puerta de la mansión del cantante en Banfield.


En las primeras horas de este lunes, por una complicación en uno de sus bronquios, el cantante había sido intervenido quirúrgicamente en el Hospital Italiano de Mendoza; pocas horas después, volvió al quirófano para que le realizaran un drenaje. La infección generalizada fue lo que sucumbió a Sandro, tras seis operaciones en 45 días.


Olga (Garaventa, esposa de Roberto Sánchez) es la que va a decidir dónde y cómo será velado Sandro", aseguró a Télam el equipo de prensa del cantante. Según otras fuentes, se realizaría en el salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación.


El cuerpo de "El Gitano", junto a sus familiares, se traslada esta madrugada hacia la Ciudad de Buenos Aires a bordo de un avión que partirá desde Mendoza, según informaron las autoridades del Ministerio de Salud provincial.


Olga confesó, la noche del lunes, que con el fallecimiento de su marido "se ha muerto un rey" y sostuvo que el ídolo "murió como un rey". Las sensaciones de la compañera del cantante fueron reveladas por Mirtha Legrand a América Noticias.


Legrand contó que acababa de hablar telefónicamente con Olga y que la mujer le contó algunos dolorosos sentimientos que la embargaban. La diva de los almuerzos relató que Olga le dijo que el domingo le preguntó a Sandro: "¿Roberto, vos te querés ir de gira?"; a lo que su marido contestó mirándola "con desesperación, como diciendo no puedo más, no puedo más".


LAS ÚLTIMAS HORAS

Hasta este domingo, "El Gitano" había logrado respirar por sus propios medios por espacio de diez minutos cada media hora, y permanecía con la ingesta de alimentos semisólidos y los ejercicios kinesiológicos que necesitaba para recuperar fuerza muscular.


Esta madrugada, el estado de salud del cantante había vuelto a ser preocupante, aunque los médicos ya habían advertido que su situación era de "alerta permanente" y su evolución "lenta". El peor desenlace se vio venir cuando Perrone y Burgos advirtieron esta tarde que la situación "podía no ser reversible".


Según detalló Perrone, "mala irrigación, desnutrición del paciente, asistencia respiratoria prolongada y la bacteria que trajo desde Buenos Aires" fueron los factores que agravaron su cuadro. La mala irrigación, explicó, obedeció a "que el árbol bronquial viene irrigado en dos partes: desde los brazos bronquiales y desde la tráquea, pero al ser un órgano donado, la parte que viene de la tráquea del donante no la recibe, y también es insuficiente la parte que recibe del árbol bronquial, lo que hace que se produzcan estas lesiones del tipo fístula o agujerito".


HASTA SIEMPRE, GITANO

Nació el 19 de agosto de 1945 en la Ciudad de Buenos Aires, pero se crió en Valentín Alsina. Vivió siempre en los suburbios industriales del sur de la Ciudad de Buenos Aires. Su abuelo paterno pertenecía al pueblo Rom y Sandro recogió esa herencia asumiendo el sobrenombre de Gitano.


Fue uno de los fundadores del rock en español. Publicó 52 álbumes originales y vendió 8 millones de copias, aunque hay fuentes que elevan hasta 22 millones. Su tema "Tengo" ha sido considerado el Nº 15 entre los 100 mejores temas de la historia del rock argentino, por la cadena MTV y la revista Rolling Stone.

FUENTE: Crítica Digital