El sismo ocurido a las 3.34 de esta madrugada tuvo una intensidad de 8,8 grados en la escala de Richter. Se originó a 90 kilómetros de las costas de Concepción. Santiago quedó sin luz y la población salió a las calles por el temor.
Al menos 78 personas murieron este sábado por el fuerte sismo de 8,8 grados en la escala Richter que azotó en la zona centro-sur de Chile, informó la presidente de la nación trasandina, Michelle Bachelet. Caos, escombros, fallas en la comunicación y cortes en los suministros de electricidad y agua, son las principales consecuencias de la catástrofe que amenazó con un alerta de tsunami. Parte de la población está atrapada bajo los edificios y en los subterráneos. El aeropuerto de Santiago de Chile está cerrado.
A las 3.34 horas (local, 6:34 GMT) un movimiento sísmico surgió a 115 kilómetros de la ciudad costera de Concepción, a 320 kilómetros al suroeste de la capital Santiago de Chile, y a casi 59,4 kilómetros de profundidad en el océano Pacífico. El terremoto, que duró cerca de dos minutos, y sus doce réplicas de 5 y 6 grados repercutieron no sólo en la zona costera chilena, sino que provocó vibraciones en Argentina e, incluso, en la ciudad uruguaya de Montevideo.
“La comunicación está regresando a todas las regiones, todas las instituciones están haciendo su trabajo, así que le pido al pueblo que se mantenga tranquilo y alerta”, manifestó la mandataria chilena, quien lamentó que todavía no se conozca el número de heridos y recomendó a la población que eviten salir a las calles y sobre todo, transitar por carreteras, debido a las caídas de pasarelas y puentes.
Según el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, 34 de los fallecidos se registraron en la región del Maule, a unos 300 kilómetros al sur de Santiago. Las víctimas mortales suman trece en Santiago, diez en la región de O'Higgins, cuatro en Valparaíso y tres en La Araucanía, a 670 kilómetros al sur de Santiago.
Mientras Bachelet recorre las zonas afectadas, la ayuda chilena se concentra en los puntos neurálgicos del desastre. La región de Maule y Bío Bío fueron declaradas zonas de catástrofe para facilitar la llegada de asistencia sin trámites burocráticos. Es posible que se haga lo mismo con Araucanía.
La amenaza de tsunami fue desechada por la presidente, aunque sí reconoció que “olas de gran tamaño pueden llegar a la Isla de Pascua”, razón por la que se evacuó a los dos mil lugareños hacia las zonas montañosas de la ínsula, ubicada a unos 2 mil kilómetros de cualquier porción de tierra. En paralelo, un buque de la Armada zarpó hacia el Archipiélago de Juan Fernández para asistir a los 300 habitantes perjudicados por el ingreso del mar al pueblo.
Entre los daños edilicios se encuentra el colapso de un puente en Miraflores, que destruyó 50 automóviles, aunque no causó víctimas humanas. Sin embargo, destacó la presidenta, no hubo colapso de las represas, cuya situación se encuentra en el marco de la normalidad.
Como consecuencia del terremoto, se canceló la edición de hoy del Festival de la Canción de Viña del Mar.
El terremoto más fuerte en la historia del país ocurrió en la misma región en 1960, dejando 1.655 muertos. Su intensidad fue de 9,5 grados en la escala Richter.
Al menos 78 personas murieron este sábado por el fuerte sismo de 8,8 grados en la escala Richter que azotó en la zona centro-sur de Chile, informó la presidente de la nación trasandina, Michelle Bachelet. Caos, escombros, fallas en la comunicación y cortes en los suministros de electricidad y agua, son las principales consecuencias de la catástrofe que amenazó con un alerta de tsunami. Parte de la población está atrapada bajo los edificios y en los subterráneos. El aeropuerto de Santiago de Chile está cerrado.
A las 3.34 horas (local, 6:34 GMT) un movimiento sísmico surgió a 115 kilómetros de la ciudad costera de Concepción, a 320 kilómetros al suroeste de la capital Santiago de Chile, y a casi 59,4 kilómetros de profundidad en el océano Pacífico. El terremoto, que duró cerca de dos minutos, y sus doce réplicas de 5 y 6 grados repercutieron no sólo en la zona costera chilena, sino que provocó vibraciones en Argentina e, incluso, en la ciudad uruguaya de Montevideo.
“La comunicación está regresando a todas las regiones, todas las instituciones están haciendo su trabajo, así que le pido al pueblo que se mantenga tranquilo y alerta”, manifestó la mandataria chilena, quien lamentó que todavía no se conozca el número de heridos y recomendó a la población que eviten salir a las calles y sobre todo, transitar por carreteras, debido a las caídas de pasarelas y puentes.
Según el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, 34 de los fallecidos se registraron en la región del Maule, a unos 300 kilómetros al sur de Santiago. Las víctimas mortales suman trece en Santiago, diez en la región de O'Higgins, cuatro en Valparaíso y tres en La Araucanía, a 670 kilómetros al sur de Santiago.
Mientras Bachelet recorre las zonas afectadas, la ayuda chilena se concentra en los puntos neurálgicos del desastre. La región de Maule y Bío Bío fueron declaradas zonas de catástrofe para facilitar la llegada de asistencia sin trámites burocráticos. Es posible que se haga lo mismo con Araucanía.
La amenaza de tsunami fue desechada por la presidente, aunque sí reconoció que “olas de gran tamaño pueden llegar a la Isla de Pascua”, razón por la que se evacuó a los dos mil lugareños hacia las zonas montañosas de la ínsula, ubicada a unos 2 mil kilómetros de cualquier porción de tierra. En paralelo, un buque de la Armada zarpó hacia el Archipiélago de Juan Fernández para asistir a los 300 habitantes perjudicados por el ingreso del mar al pueblo.
Entre los daños edilicios se encuentra el colapso de un puente en Miraflores, que destruyó 50 automóviles, aunque no causó víctimas humanas. Sin embargo, destacó la presidenta, no hubo colapso de las represas, cuya situación se encuentra en el marco de la normalidad.
Como consecuencia del terremoto, se canceló la edición de hoy del Festival de la Canción de Viña del Mar.
El terremoto más fuerte en la historia del país ocurrió en la misma región en 1960, dejando 1.655 muertos. Su intensidad fue de 9,5 grados en la escala Richter.
Fuente: Crítica Digital
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