En estos tiempos en que se duda de la representatividad de los funcionarios que se desenvuelven en cualquiera de los tres poderes, es interesante encontrar un reflejo que muestre claramente cuales son los puntos discordantes que disocian a los representantes con sus representados, sobre todo con los más necesitados.
Un ejemplo de esta situación se puede manifestar en cualquier hecho, en cualquier circunstancia, aún en los más usuales, como los cortes de calle que se dan cotidianamente en Resistencia. Uno de dichos cortes se dio ayer enfrente de la cámara de diputados, ahí, a pasitos de la Plaza Central de la ciudad. ¿Las opiniones de un manifestante y la de una legisladora del partido gobernante coincidirán?
Armando Centurión del Movimiento 17 de Julio, reclamaba, mitad en forma irónica, mitad de modo concreto hacer una rinoscopia a los legisladores chaqueños. Pero el eje de su protesta pasa por plantear la nula identificación de su agrupación con el accionar de los legisladores. “No nos quejamos por quejarnos, tenemos fundamentación. Chaco es la provincia donde la mayoría de la población es pobre, mientras los gobernantes y un sector minoritario es cada vez mas rico”.
Bettina Vásquez, Diputada Provincial por el oficialismo, reconoció que acepta y entiende el descontento de la gente, debido a las carencias que falta resolver en un alto porcentaje de la población “lo que no podemos hacer es generalizar, este gobierno está haciendo mucho por la gente más necesitada, el tema de las Asignaciones es un ejemplo, es una muestra de ello.” Afirma la legisladora.
Centurión sostiene: “Nosotros queremos trabajar, queremos que nos acondicionen la tierra y estamos dispuestos a producir, el Chaco produce solamente el 3 % de lo que consume. El futuro está en la tierra, ese es nuestro reclamo. No queremos limosnas y los subsidios, las asignaciones son eso: limosnas”.
“Entiendo y comprendo el reclamo de la gente, pero tienen que entender que el reclamo de uno se debe hacer respetando al resto de los ciudadanos, que, por ejemplo, un remisero que no puede trabajar debido a los cortes permanentes, mientras que los que cortan cobran todos los meses un subsidio seguro.” Razona Vásquez.
El piquetero manifiesta “cuando convenimos con el gobierno el negocio de los cerdos, la idea original era 10 pesos por cada porcino, sin embargo cuando el negocio comenzó a ser sustentable, solo nos pagaron 4 pesos por cerdo, el emprendimiento ya no era rentable, las ganancias eran mínimas. Nunca favorecen las decisiones de los gobernantes a los intereses de los más necesitados.”
La legisladora expresa que las diferencias de los funcionarios con un sector de la sociedad se debe, fundamentalmente, a las gestiones anteriores “este gobierno va para el mismo lado que la gente necesitada. Estamos de acuerdo, en muchos casos con los reclamos, de ninguna manera con la metodología”.
Centurión concluye que la situación de cortar las calles dista mucho de ser lo ideal pero “es la única manera de hacernos escuchar, de lo contrario ni siquiera se dignarían (los gobernantes) en atendernos. Sabemos que molesta, pero no nos queda otra”.
Solo es una milésima muestra de lo que adolece nuestra sociedad. Esos puntos distantes, tanto desde lo discursivo como del accionar, entre gobernantes y gobernados es, probablemente, una de las razones que llevaron a nuestro país a ser el fiel reflejo de una nación tercermundista.
Cuando fluyen tantas desigualdades sociales se comprenden muchas conductas. Mahatma Gandhi dijo alguna vez “nadie está obligado a cooperar en su propia perdida o en su propia esclavitud, la desobediencia civil es un derecho imprescriptible de todo ciudadano”.
El día que no haya mas necesidades de reclamar será una señal contundente y menoscabada que las cosa tienden a ser más lindera con la justicia y la igualdad.
Lic. Roberto Espinoza: libreperiodismo@hotmail.com
Un ejemplo de esta situación se puede manifestar en cualquier hecho, en cualquier circunstancia, aún en los más usuales, como los cortes de calle que se dan cotidianamente en Resistencia. Uno de dichos cortes se dio ayer enfrente de la cámara de diputados, ahí, a pasitos de la Plaza Central de la ciudad. ¿Las opiniones de un manifestante y la de una legisladora del partido gobernante coincidirán?
Armando Centurión del Movimiento 17 de Julio, reclamaba, mitad en forma irónica, mitad de modo concreto hacer una rinoscopia a los legisladores chaqueños. Pero el eje de su protesta pasa por plantear la nula identificación de su agrupación con el accionar de los legisladores. “No nos quejamos por quejarnos, tenemos fundamentación. Chaco es la provincia donde la mayoría de la población es pobre, mientras los gobernantes y un sector minoritario es cada vez mas rico”.
Bettina Vásquez, Diputada Provincial por el oficialismo, reconoció que acepta y entiende el descontento de la gente, debido a las carencias que falta resolver en un alto porcentaje de la población “lo que no podemos hacer es generalizar, este gobierno está haciendo mucho por la gente más necesitada, el tema de las Asignaciones es un ejemplo, es una muestra de ello.” Afirma la legisladora.
Centurión sostiene: “Nosotros queremos trabajar, queremos que nos acondicionen la tierra y estamos dispuestos a producir, el Chaco produce solamente el 3 % de lo que consume. El futuro está en la tierra, ese es nuestro reclamo. No queremos limosnas y los subsidios, las asignaciones son eso: limosnas”.
“Entiendo y comprendo el reclamo de la gente, pero tienen que entender que el reclamo de uno se debe hacer respetando al resto de los ciudadanos, que, por ejemplo, un remisero que no puede trabajar debido a los cortes permanentes, mientras que los que cortan cobran todos los meses un subsidio seguro.” Razona Vásquez.
El piquetero manifiesta “cuando convenimos con el gobierno el negocio de los cerdos, la idea original era 10 pesos por cada porcino, sin embargo cuando el negocio comenzó a ser sustentable, solo nos pagaron 4 pesos por cerdo, el emprendimiento ya no era rentable, las ganancias eran mínimas. Nunca favorecen las decisiones de los gobernantes a los intereses de los más necesitados.”
La legisladora expresa que las diferencias de los funcionarios con un sector de la sociedad se debe, fundamentalmente, a las gestiones anteriores “este gobierno va para el mismo lado que la gente necesitada. Estamos de acuerdo, en muchos casos con los reclamos, de ninguna manera con la metodología”.
Centurión concluye que la situación de cortar las calles dista mucho de ser lo ideal pero “es la única manera de hacernos escuchar, de lo contrario ni siquiera se dignarían (los gobernantes) en atendernos. Sabemos que molesta, pero no nos queda otra”.
Solo es una milésima muestra de lo que adolece nuestra sociedad. Esos puntos distantes, tanto desde lo discursivo como del accionar, entre gobernantes y gobernados es, probablemente, una de las razones que llevaron a nuestro país a ser el fiel reflejo de una nación tercermundista.
Cuando fluyen tantas desigualdades sociales se comprenden muchas conductas. Mahatma Gandhi dijo alguna vez “nadie está obligado a cooperar en su propia perdida o en su propia esclavitud, la desobediencia civil es un derecho imprescriptible de todo ciudadano”.
El día que no haya mas necesidades de reclamar será una señal contundente y menoscabada que las cosa tienden a ser más lindera con la justicia y la igualdad.
Lic. Roberto Espinoza: libreperiodismo@hotmail.com
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