Fue durante los incidentes generados en protesta contra una minera. Ese día se había iniciado una auditoría para conocer el destino del dinero
La pueblada que se levantó la semana pasada en la localidad catamarqueña de Andalgalá contra una minera sigue generando polémica. Ahora, se supo que durante las protestas, que terminaron con la destrucción de varios comercios y el incendio del edificio municipal, le vino como anillo al dedo al intendente kirchnerista José Perea, cuestionado por gastar en forma dudosa cerca de 70 millones de pesos, provenientes de regalías mineras.
Sucede que durante el incendio al municipio fueron arrasadas las pruebas de esos gastos millonarios, que habían empezado a ser auditadas nada más y nada menos que ese mismo día por el Tribunal de Cuentas de la provincia. Una casualidad al menos sospechosa, si se tiene en cuenta que lo primero que se prendió fuego fueron las oficinas de Rentas y Contaduría, donde estaban archivadas las pruebas del mal uso del dinero destinado al municipio por regalías mineras. Además, se desconoce hasta ahora quién inició el incendio y con qué intenciones.
“No se sabe si se quemó o si aprovecharon para hacerlas desaparecer. Estamos en una situación de incertidumbre total”, aseguró a Perfil.com el dirigente opositor Carlos Haddad, presidente de la sede andalgalense del partido Catamarca para Todos. Su partido fue, por caso, uno de los principales denunciantes de las anomalías en los gastos de las regalías mineras. “Llama la atención que en un día tan convulsionado, en el que manifestantes y asambleístas reclamaron la presencia del intendente todo el día, el municipio no haya tenido custodia”, señala Haddad.
La noche del 15 de febrero, la plaza principal de Andalgalá se transformó en una verdadera batalla campal entre manifestantes y policías, luego de que varios asambleístas fueran reprimidos y detenidos durante el desalojo de la ruta que une la ciudad con la minera Agua Rica. Sin que se entienda muy bien por qué, el municipio ordenó cortar el alumbrado público en la plaza y en los alrededores, lo que generó aún más confusión en medio de los disturbios, que acabaron con la rotura de varios comercios aledaños y con el incendio del edificio municipal.
“Es muy difícil determinar lo que pasó. Cuando se incendió el municipio, ya habían cortado las luces, no se veía bien y además había gente con la cara tapada rompiendo vidrieras”, advirtió Haddad. Una información que también denunció a Perfil.com Aldo Flores, uno de los asambleístas que vienen reclamando contra el funcionamiento de Agua Rica. “Nosotros creemos que fue premeditado, porque es raro que en medio de los incidentes no hayan custodiado la Municipalidad. Además, había mucha gente con la cara cubierta que no están identificadas con la asamblea”, señaló.
Perfil.com intentó comunicarse con los teléfonos del intendente, pero todos estaban fuera de servicio. Según pudo saber este medio, esta semana los móviles de Perea dejaron de funcionar y fue casi imposible ubicarlo.
La pueblada que se levantó la semana pasada en la localidad catamarqueña de Andalgalá contra una minera sigue generando polémica. Ahora, se supo que durante las protestas, que terminaron con la destrucción de varios comercios y el incendio del edificio municipal, le vino como anillo al dedo al intendente kirchnerista José Perea, cuestionado por gastar en forma dudosa cerca de 70 millones de pesos, provenientes de regalías mineras.
Sucede que durante el incendio al municipio fueron arrasadas las pruebas de esos gastos millonarios, que habían empezado a ser auditadas nada más y nada menos que ese mismo día por el Tribunal de Cuentas de la provincia. Una casualidad al menos sospechosa, si se tiene en cuenta que lo primero que se prendió fuego fueron las oficinas de Rentas y Contaduría, donde estaban archivadas las pruebas del mal uso del dinero destinado al municipio por regalías mineras. Además, se desconoce hasta ahora quién inició el incendio y con qué intenciones.
“No se sabe si se quemó o si aprovecharon para hacerlas desaparecer. Estamos en una situación de incertidumbre total”, aseguró a Perfil.com el dirigente opositor Carlos Haddad, presidente de la sede andalgalense del partido Catamarca para Todos. Su partido fue, por caso, uno de los principales denunciantes de las anomalías en los gastos de las regalías mineras. “Llama la atención que en un día tan convulsionado, en el que manifestantes y asambleístas reclamaron la presencia del intendente todo el día, el municipio no haya tenido custodia”, señala Haddad.
La noche del 15 de febrero, la plaza principal de Andalgalá se transformó en una verdadera batalla campal entre manifestantes y policías, luego de que varios asambleístas fueran reprimidos y detenidos durante el desalojo de la ruta que une la ciudad con la minera Agua Rica. Sin que se entienda muy bien por qué, el municipio ordenó cortar el alumbrado público en la plaza y en los alrededores, lo que generó aún más confusión en medio de los disturbios, que acabaron con la rotura de varios comercios aledaños y con el incendio del edificio municipal.
“Es muy difícil determinar lo que pasó. Cuando se incendió el municipio, ya habían cortado las luces, no se veía bien y además había gente con la cara tapada rompiendo vidrieras”, advirtió Haddad. Una información que también denunció a Perfil.com Aldo Flores, uno de los asambleístas que vienen reclamando contra el funcionamiento de Agua Rica. “Nosotros creemos que fue premeditado, porque es raro que en medio de los incidentes no hayan custodiado la Municipalidad. Además, había mucha gente con la cara cubierta que no están identificadas con la asamblea”, señaló.
Perfil.com intentó comunicarse con los teléfonos del intendente, pero todos estaban fuera de servicio. Según pudo saber este medio, esta semana los móviles de Perea dejaron de funcionar y fue casi imposible ubicarlo.
La confirmación de que las pruebas fueron quemadas durante el incendio fue dada a conocer por Luis Segovia, fiscal revisor general del Tribunal de Cuentas, según informó el diario local El Ancasti . Segovia aseguró que los auditores iniciaron ese lunes el control contable y financiero de los gastos de las regalías durante el año pasado, pero que éste quedó trunco debido a la quema que sufrió el edificio comunal.
* De la redacción de Perfil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario