El Centro de Estudios Nelson Mandela, del cual su coordinador principal es el Dr. Rolando Nuñez, se especializa en materia de control de las gestiones de gobiernos, efectúa seguimientos en lo relacionado con las políticas públicas, los manejos de recursos, la evaluación de situaciones, desarrollándose un activo y mantiene un persistente pensamiento crítico desde su fundación, a mediados de 1997 y se transformó en una fuente inagotable de consultas tanto para medios periodísticos regionales, nacionales e internacionales.
En base a ello, es más que interesante escuchar a su titular sobre las distintas problemáticas que sobrelleva históricamente el Chaco, casi como un estigma difícil de erradicar. Pobreza, marginalidad, exclusión, carencia de políticas de estado, falta de institucionalidad, atraso, postergaciones, desnutrición son vocablos que se asocian rápidamente a la provincia. Nuñez en una entrevista exclusiva con NALA ahonda y explica sobre todos estos temas tan vigentes como preocupantes para el interés provincial.
NALA: ¿Cómo se explica esa asociación directa que se hace con la pobreza respecto del Chaco?
NUÑEZ: El tema de la pobreza hay que dividirla en dos partes: la pobreza estructural, que es la antigua, la vieja, la heredada, esa pobreza se fue construyendo a través de fallas en la gestión pública, de todas las gestiones anteriores, de todos los partidos políticos, también están incluidas la de los gobiernos militares. En cambio la pobreza de ingreso tiene que ver con los módulos de las gestiones actuales.
Con respecto a la pobreza estructural está intacta la matriz que ayudó a formar y afianzar ese modelo de marginación, de exclusión, casi como una marca oficial que tiene el Chaco de ser una provincia pobre. En realidad considero que es una provincia empobrecida más que pobre.
En cuanto a la pobreza de ingresos, de desocupación, la situación ha mejorado un poco, con el agravante que más de la mitad de esos empleos creados es en negro, y con ello no hay aportes, ni obra social, ni estabilidad, en definitiva no hay proyectos de vida.
Si sumamos la pobreza estructural con la de ingresos, aún teniendo en cuenta que mejoró esta última, la situación es bastante complicada para a provincia. Porque esa matriz tiene una tendencia que marca generar más pobreza hacia delante. En ese aspecto Chaco es la provincia que marca los peores indicadores sociales, económicos, sanitarios, educacionales del país, conjuntamente con Formosa, pero ésta tiene una mayor perspectiva a futuro, fruto de sus inversiones en infraestructuras que hizo en los últimos tiempos.
NALA: ¿Hay que pensar en un Chaco pobre a mediano y largo plazo entonces?
NUÑEZ: Si sumamos la pobreza estructural con la de ingresos, aún cuando se mejoró esta última, la situación es bastante complicada. Porque la matriz que origina la pobreza tiene una tendencia, que es la de generar más pobreza hacia delante. Si las inversiones en infraestructuras que se anuncian a través del gobierno actual (Capitanich) se efectivizan, se concretan, se puede pensar en una provincia, que con el tiempo, se vaya alejando paulatinamente de la pobreza. Pero el presente marca otra realidad.
Panorama desalentador con nada para festejar
NALA: ¿Cómo se puede entender, fundamentar las circunstancias que condujeron a la provincia hacia la pobreza?
NUÑEZ: Hay que entender que entre Córdoba y Bahía Blanca, en esa fracción territorial, tenemos el 75 % de la población y el 84 % del P.B.I. (Producto Bruto Interno) del país. La marca hacia arriba de esa franja es, tanto para el NEA como para el NOA, una pobreza estructural y de ingresos. Para el sur de esa porción territorial que menciono, nos encontramos con la Patagonia, con un buen presente y un mejor futuro que nuestra región. En todos los casos, tanto para las franjas del NEA-NOA como para la Patagonia, se manifiesta una gran desigualdad social. Esto es concentración de ingresos en pocas manos y pobreza en un gran porcentaje de la población.
NALA: El panorama es bastante desalentador….
NUÑEZ: Es desalentador por la notable ausencia del Estado para cumplir y brindar sus funciones primarias a la población: salud, justicia, educación y seguridad social.
En Chaco tenemos el siguiente panorama. Salud: Exceptuando los últimos 15 meses, en la que se crearon algunos hospitales. El sistema sanitario provincial ha sufrido una fuerte desinversión en los últimos años. Así nos encontramos con la ausencia de recursos materiales -aparatologías, jeringas, vendas, etc.- y falta de recursos humanos – médicos, enfermeros-, falta de insumos, falta de medicamentos, falta, falta….
Educación: Nos encontramos con escuelas en la provincia que han sido abandonadas, que tienen falta de matrículas. Así tenemos que, especialmente en centros rurales, hay escuelas que, justamente por falta de matriculación, se están cerrando.
Justicia: La red de justicia en la provincia es absolutamente insuficiente. Hay áreas que no tienen ningún tipo de coberturas, por ejemplo en Comandancia Frías, en el Impenetrable, la dependencia judicial más cercana la tienen en Juan José Castelli, a 300 km. de distancia. Es decir que cualquier ciudadano de ese lugar para cualquier trámite legal debe contar, como mínimo, 200 $ para trasladarse hasta Castelli. Aún así no es seguro que sea atendido por lo colapsado que está el sistema. Eso marca la situación totalmente precaria de la justicia en Chaco. El Impenetrable no sobresale solamente por el hambre y la precariedad. Hay también una absoluta indefensión. Los abusos, las explotaciones, vejaciones, discriminaciones están a la orden del día.
NALA: ¿Las autoridades están al tanto de estas situaciones lamentables?
NUÑEZ: El problema es que en esos lugares, el intendente es una especie de “señor feudal”. Nadie controla nada. Entre los poderes, y los poderosos, se protegen mutuamente mientras la mayoría de la gente queda en estado de desprotección importante.
NALA: Ante esta realidad ¿Qué hace el poder político provincial y nacional?
NUÑEZ: El discurso que baja del Estado Nacional, y el gobierno provincial se alinea totalmente a esa retórica, que marca un afianzamiento de la argentinidad, de homogeneidad, de igualdad es una gran ficción.
NALA: Por lo que manifiesta, Chaco es el claro ejemplo que ese discurso no se consustancia con la realidad.
NUÑEZ: Ahora que se menciona tanto eso de festejar el Bicentenario del país. Atendiendo todos los indicadores sociales que tiene la provincia, en ese aspecto hay que reafirmar que el Chaco no tiene ningún motivo para festejar el bicentenario. Tenemos un atraso de 100 años respecto del sector más rico del país. Ante ese panorama más que el bicentenario deberíamos celebrar el centenario.
En base a ello, es más que interesante escuchar a su titular sobre las distintas problemáticas que sobrelleva históricamente el Chaco, casi como un estigma difícil de erradicar. Pobreza, marginalidad, exclusión, carencia de políticas de estado, falta de institucionalidad, atraso, postergaciones, desnutrición son vocablos que se asocian rápidamente a la provincia. Nuñez en una entrevista exclusiva con NALA ahonda y explica sobre todos estos temas tan vigentes como preocupantes para el interés provincial.
NALA: ¿Cómo se explica esa asociación directa que se hace con la pobreza respecto del Chaco?
NUÑEZ: El tema de la pobreza hay que dividirla en dos partes: la pobreza estructural, que es la antigua, la vieja, la heredada, esa pobreza se fue construyendo a través de fallas en la gestión pública, de todas las gestiones anteriores, de todos los partidos políticos, también están incluidas la de los gobiernos militares. En cambio la pobreza de ingreso tiene que ver con los módulos de las gestiones actuales.
Con respecto a la pobreza estructural está intacta la matriz que ayudó a formar y afianzar ese modelo de marginación, de exclusión, casi como una marca oficial que tiene el Chaco de ser una provincia pobre. En realidad considero que es una provincia empobrecida más que pobre.
En cuanto a la pobreza de ingresos, de desocupación, la situación ha mejorado un poco, con el agravante que más de la mitad de esos empleos creados es en negro, y con ello no hay aportes, ni obra social, ni estabilidad, en definitiva no hay proyectos de vida.
Si sumamos la pobreza estructural con la de ingresos, aún teniendo en cuenta que mejoró esta última, la situación es bastante complicada para a provincia. Porque esa matriz tiene una tendencia que marca generar más pobreza hacia delante. En ese aspecto Chaco es la provincia que marca los peores indicadores sociales, económicos, sanitarios, educacionales del país, conjuntamente con Formosa, pero ésta tiene una mayor perspectiva a futuro, fruto de sus inversiones en infraestructuras que hizo en los últimos tiempos.
NALA: ¿Hay que pensar en un Chaco pobre a mediano y largo plazo entonces?
NUÑEZ: Si sumamos la pobreza estructural con la de ingresos, aún cuando se mejoró esta última, la situación es bastante complicada. Porque la matriz que origina la pobreza tiene una tendencia, que es la de generar más pobreza hacia delante. Si las inversiones en infraestructuras que se anuncian a través del gobierno actual (Capitanich) se efectivizan, se concretan, se puede pensar en una provincia, que con el tiempo, se vaya alejando paulatinamente de la pobreza. Pero el presente marca otra realidad.
Panorama desalentador con nada para festejar
NALA: ¿Cómo se puede entender, fundamentar las circunstancias que condujeron a la provincia hacia la pobreza?
NUÑEZ: Hay que entender que entre Córdoba y Bahía Blanca, en esa fracción territorial, tenemos el 75 % de la población y el 84 % del P.B.I. (Producto Bruto Interno) del país. La marca hacia arriba de esa franja es, tanto para el NEA como para el NOA, una pobreza estructural y de ingresos. Para el sur de esa porción territorial que menciono, nos encontramos con la Patagonia, con un buen presente y un mejor futuro que nuestra región. En todos los casos, tanto para las franjas del NEA-NOA como para la Patagonia, se manifiesta una gran desigualdad social. Esto es concentración de ingresos en pocas manos y pobreza en un gran porcentaje de la población.
NALA: El panorama es bastante desalentador….
NUÑEZ: Es desalentador por la notable ausencia del Estado para cumplir y brindar sus funciones primarias a la población: salud, justicia, educación y seguridad social.
En Chaco tenemos el siguiente panorama. Salud: Exceptuando los últimos 15 meses, en la que se crearon algunos hospitales. El sistema sanitario provincial ha sufrido una fuerte desinversión en los últimos años. Así nos encontramos con la ausencia de recursos materiales -aparatologías, jeringas, vendas, etc.- y falta de recursos humanos – médicos, enfermeros-, falta de insumos, falta de medicamentos, falta, falta….
Educación: Nos encontramos con escuelas en la provincia que han sido abandonadas, que tienen falta de matrículas. Así tenemos que, especialmente en centros rurales, hay escuelas que, justamente por falta de matriculación, se están cerrando.
Justicia: La red de justicia en la provincia es absolutamente insuficiente. Hay áreas que no tienen ningún tipo de coberturas, por ejemplo en Comandancia Frías, en el Impenetrable, la dependencia judicial más cercana la tienen en Juan José Castelli, a 300 km. de distancia. Es decir que cualquier ciudadano de ese lugar para cualquier trámite legal debe contar, como mínimo, 200 $ para trasladarse hasta Castelli. Aún así no es seguro que sea atendido por lo colapsado que está el sistema. Eso marca la situación totalmente precaria de la justicia en Chaco. El Impenetrable no sobresale solamente por el hambre y la precariedad. Hay también una absoluta indefensión. Los abusos, las explotaciones, vejaciones, discriminaciones están a la orden del día.
NALA: ¿Las autoridades están al tanto de estas situaciones lamentables?
NUÑEZ: El problema es que en esos lugares, el intendente es una especie de “señor feudal”. Nadie controla nada. Entre los poderes, y los poderosos, se protegen mutuamente mientras la mayoría de la gente queda en estado de desprotección importante.
NALA: Ante esta realidad ¿Qué hace el poder político provincial y nacional?
NUÑEZ: El discurso que baja del Estado Nacional, y el gobierno provincial se alinea totalmente a esa retórica, que marca un afianzamiento de la argentinidad, de homogeneidad, de igualdad es una gran ficción.
NALA: Por lo que manifiesta, Chaco es el claro ejemplo que ese discurso no se consustancia con la realidad.
NUÑEZ: Ahora que se menciona tanto eso de festejar el Bicentenario del país. Atendiendo todos los indicadores sociales que tiene la provincia, en ese aspecto hay que reafirmar que el Chaco no tiene ningún motivo para festejar el bicentenario. Tenemos un atraso de 100 años respecto del sector más rico del país. Ante ese panorama más que el bicentenario deberíamos celebrar el centenario.
“Los políticos cuando son electos creen que son dueños de las instituciones”
NALA: ¿Cómo se entiende que haya tantos problemas en el plano energético y agua potable en la provincia que está rodeado de ríos frondosos?
NUÑEZ: En los límites naturales del Chaco, el 42 % son ríos caudalosos. Sin embargo el 70 % del territorio provincial no tiene provisión de agua potable. Es impensada una política sanitaria que preserve la salud, que lo prevenga, que la promueva con una campaña seria tomando agua de charco.
NALA: En cuanto al problema energético, tan vigente, la situación parece no ser muy diferente al problema del agua potable.
NUÑEZ: Es imposible hablar de un modelo de crecimiento provincial con la crisis energética que tiene la provincia. Esta crisis parte de dos factores: la crisis de antaño en la materia, que es estructural y la dificultad para encarar la problemática desde la matriz. Hay que tener en cuenta que Chaco recibe 100 megavoltios menos de lo que debería. Para pintar lo desastroso de la situación hay que marcar que la provincia está recibiendo la misma cantidad de megavoltios que recibía en 1980. Si a eso le sumamos que no tenemos provisión de gas natural, no contamos con infraestructuras adecuadas es imposible pensar en un Chaco en el que se quieran radicar las industrias.
NALA: Además de esa falta de infraestructuras ¿Qué cosas impiden industrializar a la provincia?
NUÑEZ: Básicamente, se pueden explicar los inconvenientes, las trabas subdividiéndolas en las siguientes áreas. Institucional: Chaco tiene problemas serios de división de poderes. En derecho, carece de seguridad jurídica. Posee una baja calidad democrática, etc.
Políticos: La confusión que tienen aquellos funcionarios que son electos para gobernar la provincia de adueñarse, de apoderarse de las instituciones. Tienen estos gobernantes la estructura y herramientas propias para hacer lo que quieran con las instituciones.
NALA: ¿Cuándo habla de estos gobernantes que se adueñan de las instituciones incluye al actual Gobernador, Jorge Capitanich?
NUÑEZ: Si, incluido el actual Gobernador. Otro de los problemas que cuenta la provincia es en el plano cultural: la baja capacitación, no solo en el plano educativo si no también en la falta de oficios muy grande que requiere la demanda de una fuente genuina de trabajo.
Sanitarios: La provincia todavía tiene algunas enfermedades de otro siglo, como el Mal de Chagas, tuberculosis, un recrudecimiento de enfermedades endémicas.
NALA: ¿Entonces es improbable llevar a cabo uno de las máximas aspiraciones que tiene el actual gobierno provincial que es el de industrializar al Chaco?
NUÑEZ: Tener una fábrica de carbón no es industrializar. Tener una textil no es industrializar. Son industrias independientes. Industrializar es la acción de desarrollar industrias en un tiempo determinado.
Cuando tenemos una carbonera que produce carbón para exportar a España sin ningún tipo de control. Cuando ese control tampoco abarca la deforestación de nuestros bosques, de nuestros recursos naturales es porque no se hacen las cosas como corresponden.
NALA: ¿Estas industrias son las únicas que pueden instalarse en Chaco debido a su infraestructura precaria?
NUÑEZ: Cuando se instala por acá una planta de Arrabio es porque, debido a la política de protección ambiental de Lula Da Silva, no pudieron instalarse en Brasil.
NALA: ¿Faltan gobernantes o faltan políticas de estado que promueva una industrialización positiva para la provincia?
NUÑEZ: Es que, tantos estos gobernantes como los de gobiernos anteriores y sus respectivas políticas estatales se quedaron en el siglo XIX. No son gobiernos modernizados. La industria provincial pasa por el carbón, la leña, el poste, la varilla. Ahí se crea el campo propicio para el trabajo esclavo, la explotación. Todo pasa para que se enriquezca el patrón, el dueño de los terrenos, y el empleado se lleve migajas.
NALA: Ese es un modelo que va hacia el fracaso indefectiblemente…
NUÑEZ: Es un modelo altamente expulsivo, porque las opciones que tenemos en Chaco son: “la industria” del hacha o el machete o nos encontramos con el modelo de la producción sojera que no contempla mano de obra. Entonces tenemos una mano de obra nula o casi nula como en el último caso o, como en el primero, una mano de obra que funciona exclusivamente con la explotación.
* Lic. en Periodismo -libreperiodismo@hotmail.com -
NALA: ¿Cómo se entiende que haya tantos problemas en el plano energético y agua potable en la provincia que está rodeado de ríos frondosos?
NUÑEZ: En los límites naturales del Chaco, el 42 % son ríos caudalosos. Sin embargo el 70 % del territorio provincial no tiene provisión de agua potable. Es impensada una política sanitaria que preserve la salud, que lo prevenga, que la promueva con una campaña seria tomando agua de charco.
NALA: En cuanto al problema energético, tan vigente, la situación parece no ser muy diferente al problema del agua potable.
NUÑEZ: Es imposible hablar de un modelo de crecimiento provincial con la crisis energética que tiene la provincia. Esta crisis parte de dos factores: la crisis de antaño en la materia, que es estructural y la dificultad para encarar la problemática desde la matriz. Hay que tener en cuenta que Chaco recibe 100 megavoltios menos de lo que debería. Para pintar lo desastroso de la situación hay que marcar que la provincia está recibiendo la misma cantidad de megavoltios que recibía en 1980. Si a eso le sumamos que no tenemos provisión de gas natural, no contamos con infraestructuras adecuadas es imposible pensar en un Chaco en el que se quieran radicar las industrias.
NALA: Además de esa falta de infraestructuras ¿Qué cosas impiden industrializar a la provincia?
NUÑEZ: Básicamente, se pueden explicar los inconvenientes, las trabas subdividiéndolas en las siguientes áreas. Institucional: Chaco tiene problemas serios de división de poderes. En derecho, carece de seguridad jurídica. Posee una baja calidad democrática, etc.
Políticos: La confusión que tienen aquellos funcionarios que son electos para gobernar la provincia de adueñarse, de apoderarse de las instituciones. Tienen estos gobernantes la estructura y herramientas propias para hacer lo que quieran con las instituciones.
NALA: ¿Cuándo habla de estos gobernantes que se adueñan de las instituciones incluye al actual Gobernador, Jorge Capitanich?
NUÑEZ: Si, incluido el actual Gobernador. Otro de los problemas que cuenta la provincia es en el plano cultural: la baja capacitación, no solo en el plano educativo si no también en la falta de oficios muy grande que requiere la demanda de una fuente genuina de trabajo.
Sanitarios: La provincia todavía tiene algunas enfermedades de otro siglo, como el Mal de Chagas, tuberculosis, un recrudecimiento de enfermedades endémicas.
NALA: ¿Entonces es improbable llevar a cabo uno de las máximas aspiraciones que tiene el actual gobierno provincial que es el de industrializar al Chaco?
NUÑEZ: Tener una fábrica de carbón no es industrializar. Tener una textil no es industrializar. Son industrias independientes. Industrializar es la acción de desarrollar industrias en un tiempo determinado.
Cuando tenemos una carbonera que produce carbón para exportar a España sin ningún tipo de control. Cuando ese control tampoco abarca la deforestación de nuestros bosques, de nuestros recursos naturales es porque no se hacen las cosas como corresponden.
NALA: ¿Estas industrias son las únicas que pueden instalarse en Chaco debido a su infraestructura precaria?
NUÑEZ: Cuando se instala por acá una planta de Arrabio es porque, debido a la política de protección ambiental de Lula Da Silva, no pudieron instalarse en Brasil.
NALA: ¿Faltan gobernantes o faltan políticas de estado que promueva una industrialización positiva para la provincia?
NUÑEZ: Es que, tantos estos gobernantes como los de gobiernos anteriores y sus respectivas políticas estatales se quedaron en el siglo XIX. No son gobiernos modernizados. La industria provincial pasa por el carbón, la leña, el poste, la varilla. Ahí se crea el campo propicio para el trabajo esclavo, la explotación. Todo pasa para que se enriquezca el patrón, el dueño de los terrenos, y el empleado se lleve migajas.
NALA: Ese es un modelo que va hacia el fracaso indefectiblemente…
NUÑEZ: Es un modelo altamente expulsivo, porque las opciones que tenemos en Chaco son: “la industria” del hacha o el machete o nos encontramos con el modelo de la producción sojera que no contempla mano de obra. Entonces tenemos una mano de obra nula o casi nula como en el último caso o, como en el primero, una mano de obra que funciona exclusivamente con la explotación.
* Lic. en Periodismo -libreperiodismo@hotmail.com -
No hay comentarios:
Publicar un comentario